El ojo funciona como una cámara. Tiene dos partes, una lente y una pelĂcula. La capa de pelĂcula recubre la pared posterior de los ojos y se llama retina. Hay un área de la retina responsable de la visiĂłn central llamada mácula.
La degeneraciĂłn macular relacionada con la edad (DMAE) se refiere a cambios especĂficos relacionados con la edad en pacientes de 50 años o más. La degeneraciĂłn macular hĂşmeda relacionada con la edad se caracteriza por la formaciĂłn de nuevos vasos sanguĂneos anormales indeseables. Estos vasos sanguĂneos tienden a gotear y sangrar, lo que disminuye la calidad de la visiĂłn. La sangre es tĂłxica para la retina y puede causar daño permanente a la visiĂłn si se acumula debajo del área responsable de la visiĂłn central.
En este caso, se ha producido sangrado por vasos sanguĂneos nuevos anormales, pero no afecta el área de la visiĂłn central. Existe la preocupaciĂłn de que el sangrado pueda extenderse a la visiĂłn central si no se inicia el tratamiento. El tratamiento no mejorará la visiĂłn, pero tendrá como objetivo evitar que la visiĂłn empeore.
Los tratamientos disponibles son tratamientos, no una cura. Esto significa que los pacientes continuarán necesitando tratamientos durante muchos meses. Los tratamientos generalmente se inician cada 4 semanas durante 3 meses. Posteriormente, el tratamiento se continĂşa cada 4 semanas hasta que se resuelva toda la sangre y cualquier lĂquido debajo de la retina. Una vez que se resuelven, la distancia entre las inyecciones aumenta lentamente de 1 a 2 semanas en cada visita. El tiempo máximo entre visitas suele ser de 12 semanas.
La cantidad de tratamientos que las personas necesitan varĂa. Su especialista en cuidado de la vista personalizará el rĂ©gimen de tratamiento segĂşn la forma en que su ojo responde al medicamento.
Los pacientes que faltan a las citas para el tratamiento corren el riesgo de pĂ©rdida visual permanente. Es muy importante que se siga el rĂ©gimen de tratamiento en unos pocos dĂas.
Todos los tratamientos para la degeneraciĂłn macular hĂşmeda se administran mediante un procedimiento en el consultorio llamado inyecciĂłn intravĂtrea. Esto se puede realizar de una manera relativamente indolora.
Lucentis está aprobado por la FDA para el tratamiento de la AMD húmeda.
El principal riesgo del procedimiento es el desarrollo de una infecciĂłn llamada endoftalmitis. Afortunadamente, el riesgo de esta infecciĂłn es muy bajo, y se produce en aproximadamente 1 de cada 3000 inyecciones. Los signos de infecciĂłn son dolor ocular, sensibilidad a la luz y disminuciĂłn de la visiĂłn. Si ocurre, generalmente ocurre 3-5 dĂas despuĂ©s del tratamiento, pero puede ocurrir antes o despuĂ©s. Los pacientes con estos sĂntomas deben contactar a su especialista en cuidado de la vista de inmediato. Los pacientes pueden disminuir su riesgo de desarrollar una infecciĂłn evitando frotarse, tocarse los ojos o dejar que entre agua en los ojos durante al menos una semana.
El objetivo del tratamiento en la AMD hĂşmeda es triple: maximizar la visiĂłn en el ojo afectado, prevenir el desarrollo de la AMD hĂşmeda en el otro ojo y la detecciĂłn temprana de la AMD hĂşmeda en el otro ojo en caso de que ocurra.
Los pacientes que tienen ambos ojos afectados por AMD hĂşmeda no necesitan tomar vitaminas para los ojos. Los pacientes con un solo ojo afectado por AMD hĂşmeda se beneficiarán de tomar vitaminas para los ojos. La vitamina nĂşmero 2 (AREDS2) del Estudio de la enfermedad ocular relacionada con la edad reduce el riesgo de perder la visiĂłn por degeneraciĂłn macular en un 25%. Esta formulaciĂłn es diferente de un multivitamĂnico. Tomar un multivitamĂnico más luteĂna / zeaxantina no contiene el mismo contenido que una vitamina AREDS2. Los pacientes que toman un multivitamĂnico regularmente pueden tomar un AREDS2 además si lo recomienda su mĂ©dico.
Comer verduras de hoja verde y pescado de forma regular disminuye el riesgo de experimentar un empeoramiento de la degeneración macular. Una dieta rica en vitaminas omega-3 puede disminuir aún más el riesgo de empeoramiento de la degeneración macular. El uso de gafas de sol polarizadas mientras está afuera durante mucho tiempo puede disminuir el daño de la retina debido a una exposición solar significativa. Mantener un peso saludable también puede disminuir el riesgo de empeoramiento de la degeneración macular.
Fumar aumenta el riesgo de empeoramiento de la degeneraciĂłn macular en 3 veces en comparaciĂłn con un no fumador. Dejar de fumar disminuye este riesgo en un 50%.
Se recomienda monitorear la visiĂłn para pacientes que tienen un ojo con degeneraciĂłn macular seca. Monitorear con una grilla Amsler disminuye dramáticamente el riesgo de pĂ©rdida de visiĂłn por esta condiciĂłn. Una nueva distorsiĂłn o borrosidad descubierta en una cuadrĂcula de Amsler pueden ser signos de degeneraciĂłn macular hĂşmeda. La detecciĂłn temprana y el tratamiento de la AMD hĂşmeda pueden dar como resultado una reversiĂłn completa de la pĂ©rdida de visiĂłn.
Se debe usar una rejilla de Amsler para verificar el ojo con degeneraciĂłn macular seca a una distancia de lectura con el otro ojo cerrado. Se les indica a los pacientes que miren el punto negro en el centro del papel cuadriculado. Los pacientes que notan una nueva distorsiĂłn o lĂneas faltantes deben llamar a su especialista en atenciĂłn ocular, ya que esto puede ser un signo de degeneraciĂłn macular hĂşmeda. Idealmente deberĂan verse dentro de un dĂa o dos.
Muchos pacientes con AMD húmeda continúan viendo bien durante su vida y mantienen su independencia. Cumplir con el régimen de tratamiento y los elementos que discutimos aumentará drásticamente el riesgo de alcanzar este objetivo.
Los pacientes deben continuar haciendo un seguimiento con su especialista de atenciĂłn ocular en su prĂłxima cita programada.Â