El ojo funciona como una cámara. Tiene dos partes, una lente y una pelĂcula. La capa de pelĂcula recubre la pared posterior de los ojos y se llama retina. El área responsable de la visiĂłn central se llama mácula. Hay un gel llamado vĂtreo que se adhiere muy firmemente a la retina. El vĂtreo se separa de la parte posterior del ojo hacia la parte frontal del ojo como una parte normal del envejecimiento. El vĂtreo puede tirar de la retina con suficiente firmeza durante el proceso de separaciĂłn que se rompe un pequeño trozo de retina. Luego, el lĂquido migra a travĂ©s del orificio y comienza a desprender la retina de la pared del ojo. A esto se le llama desprendimiento de retina.
Su mĂ©dico ha descubierto un desgarro en la retina que ha permitido que el lĂquido migre por debajo de la retina. Afortunadamente, el lĂquido aĂşn no se ha desprendido del área de la retina responsable de la visiĂłn central. El lĂquido que afecta a la visiĂłn central provoca una visiĂłn borrosa y distorsionada que puede ser permanente en algunos casos.
Su especialista en retina recomienda una cirugĂa ambulatoria llamada vitrectomĂa pars plana para el tratamiento del desprendimiento de retina. Los objetivos del tratamiento son varios: Reparar el desprendimiento de retina y evitar que el lĂquido migre al área de la visiĂłn central.
La reparaciĂłn del desprendimiento de retina tiene un 90 por ciento de posibilidades de Ă©xito con una cirugĂa. El diez por ciento de las veces, la retina puede volver a despegarse y requerir cirugĂa adicional. Los pacientes pueden optimizar sus posibilidades de Ă©xito con una cirugĂa siguiendo las instrucciones postoperatorias del cirujano.
La vitrectomĂa pars plana es un procedimiento quirĂşrgico ambulatorio que se realiza en el quirĂłfano. Puede realizarse bajo el crepĂşsculo (despierto, relajado y sin dolor) o con anestesia general. El especialista en retina realiza la cirugĂa colocando tres puertos de medio milĂmetro en la parte blanca del ojo. Se extraen el gel, las fuerzas de tracciĂłn que actĂşan sobre la retina y el lĂquido entre la pared del ojo y la retina. La terapia con láser se usa para formar tejido cicatricial alrededor de los desgarros de la retina y prevenir el desprendimiento de la retina. La terapia con láser tarda de 5 a 7 dĂas en tener su efecto de sellado completo.
El gel que se elimina se reemplaza por una burbuja de gas autoabsorbente. La burbuja de gas es flotante y flota hacia arriba. El propĂłsito de la burbuja de gas es cubrir los desgarros de la retina mientras el láser se cura. Su especialista en retina le indicará cĂłmo posicionarse despuĂ©s de la cirugĂa para cubrir mejor los desgarros de retina. Los requisitos de posicionamiento son tĂpicamente 50 minutos cada 1 hora, 24 horas al dĂa, durante 5-7 dĂas. Los requisitos varĂan segĂşn el cirujano y el destacamento.
Es importante tener en cuenta que los pacientes no pueden volar o viajar a grandes altitudes con una burbuja de gas en el ojo. Hacerlo resultará en un rápido aumento de la presión ocular y ceguera permanente.
Hay dos tipos diferentes de gas autoabsorbente: SF6 y C3F8. El SF6 dura aproximadamente 2 semanas y el C3F8 dura de 6 a 8 semanas. La elecciĂłn del gas depende de la configuraciĂłn del desprendimiento de retina.
A los pacientes se les colocará un parche y un protector ocular sobre el ojo despuĂ©s de la cirugĂa. Se les instruirá sobre cĂłmo colocarlos correctamente. Los tĂ©cnicos oftálmicos retiran el parche y el protector ocular en la visita posoperatoria de un dĂa. La mayorĂa de los pacientes notan que la visiĂłn es muy borrosa al dĂa siguiente de la cirugĂa. Las áreas que alguna vez estuvieron oscuras suelen estar llenas, pero borrosas. No es posible ver claramente a travĂ©s de una burbuja de gas. Los pacientes pueden notar un área despejada en la parte superior de su visiĂłn que representa el área de la retina no cubierta por la burbuja de gas. Esto se hará más grande con el tiempo hasta que la burbuja de gas ya no cubra el área de la visiĂłn central. En este punto, la visiĂłn central se irá aclarando poco a poco. El proceso ocurrirá hasta que la burbuja de gas se resuelva por completo.
Los pacientes no pueden conducir inmediatamente despuĂ©s de la cirugĂa o al dĂa siguiente. Es más seguro evitar conducir tanto como sea posible hasta que se resuelva la burbuja de gas. La mayorĂa de los especialistas en retina pedirán a los pacientes que eviten levantar más de 20 libras durante al menos dos semanas.
El mayor riesgo de la reparación del desprendimiento de retina es el riesgo de un nuevo desprendimiento de retina. Esto ocurre en aproximadamente el 10 por ciento de los casos. El desprendimiento de retina generalmente ocurre debido a una respuesta de curación exagerada por parte del ojo que da como resultado la formación de tejido cicatricial alrededor de 6 semanas después de la reparación del desprendimiento de retina. Los pacientes que ya tienen tejido cicatricial antes de la reparación del desprendimiento de retina son aún más propensos a desarrollar tejido cicatricial adicional que cause un nuevo desprendimiento de retina.
Los pacientes que aĂşn no se han sometido a una cirugĂa de cataratas experimentarán un empeoramiento de la formaciĂłn de cataratas. El noventa por ciento de los pacientes que tienen 50 años o más se someterán a una cirugĂa de cataratas dentro de los 2 años posteriores a la reparaciĂłn del desprendimiento de retina.
El signo principal del desprendimiento de retina es el desarrollo de una cortina negra en la visiĂłn que es similar a los sĂntomas iniciales del desprendimiento de retina. Los pacientes que experimenten tales sĂntomas deben comunicarse con su especialista en retina.
La acción más importante que los pacientes pueden tomar para optimizar la probabilidad de éxito es realizar un excelente trabajo con el posicionamiento.
Discuta cualquier pregunta o inquietud adicional con su oftalmĂłlogo.