El ojo funciona como una cámara. Tiene dos partes, una lente y una pelĂcula. La capa de pelĂcula recubre la pared posterior de los ojos y se llama retina. Tiene arterias que le proporcionan flujo sanguĂneo y venas que drenan la sangre. La retinopatĂa diabĂ©tica proliferativa se caracteriza por el desarrollo de nuevos vasos sanguĂneos anormales. Estos vasos sanguĂneos anormales pueden romperse espontáneamente llenando el interior del ojo con sangre. Esto ocurre como un espectro desde una cantidad muy pequeña de sangre percibida como unas pocas manchas negras en la visiĂłn hasta una gran cantidad de sangre que oscurece por completo la visiĂłn.
Los pacientes que tienen pĂ©rdida visual significativa relacionada con sangrado en el ojo pueden beneficiarse de un procedimiento ambulatorio llamado vitrectomĂa pars plana. Una vitrectomĂa pars plana se puede realizar bajo anestesia crepuscular o con pacientes completamente dormidos. Se colocan tres puertos pequeños en el ojo y se extrae la sangre del ojo. El láser se aplica a la retina para disminuir el riesgo de sangrado adicional. Se coloca un parche y un escudo en el ojo despuĂ©s del procedimiento. Normalmente hay una cantidad mĂnima de molestias despuĂ©s de la cirugĂa.
Los pacientes generalmente serán reevaluados al dĂa siguiente. El tĂ©cnico oftálmico quitará el parche, el escudo y preparará al paciente para que vea al mĂ©dico. La visiĂłn suele estar un poco borrosa el dĂa despuĂ©s de la cirugĂa, pero mejora lentamente durante las primeras semanas. Un pequeño porcentaje de pacientes puede volver a sangrar despuĂ©s de una cirugĂa que requiere una intervenciĂłn quirĂşrgica adicional.
Esta cirugĂa generalmente se considera segura y efectiva. Los pacientes deben ser conscientes de los siguientes eventos normales despuĂ©s de la cirugĂa:
Cataratas: los pacientes que aĂşn no se han sometido a una cirugĂa de cataratas experimentarán un empeoramiento de las cataratas. Los pacientes que tienen 50 años o más tienen una probabilidad del 90% de requerir cirugĂa de cataratas dentro de los 2 años posteriores a la vitrectomĂa
Láser: el riesgo de realizar este procedimiento es que provocará una disminuciĂłn de la visiĂłn perifĂ©rica. En mi experiencia, los pacientes no notan un cambio. Sin embargo, sabemos por ensayos clĂnicos que esta afecciĂłn causa una disminuciĂłn en la visiĂłn perifĂ©rica, pero no lo suficiente como para que se note. El láser tambiĂ©n aumentará la cantidad de tiempo que les toma a las personas adaptarse para pasar de un entorno claro a uno oscuro. Sin embargo, este cambio tambiĂ©n es leve o imperceptible para la mayorĂa de las personas. A pesar de estos efectos adversos del láser, es necesario, de lo contrario, definitivamente volverá el sangrado.
Otros riesgos menos comunes incluyen infecciĂłn y desprendimiento de retina. El riesgo de infecciĂłn es menos de uno de cada mil y el desprendimiento de retina menos de 1 de cada cien. Se requerirĂa tratamiento adicional de la cirugĂa en caso de que ocurriera alguna de estas condiciones.
La mayorĂa de los pacientes sometidos a esta cirugĂa están gratamente sorprendidos con la mejora en su visiĂłn.
¿Qué pueden hacer los pacientes para disminuir su riesgo de empeoramiento de la enfermedad ocular diabética?
Aquà están los objetivos desde la perspectiva de un oftalmólogo:
Mantenga una hemoglobina A1C de 7 o menos. Este es un azĂşcar en la sangre promedio de 154.
Mantener una presiĂłn arterial de 140/90 o menos
Es importante saber que esta afección no desaparecerá con un mejor control del azúcar en la sangre. Esta condición es el resultado de años de control de azúcar en sangre subóptimo.
Es muy importante hacer un seguimiento con su especialista en cuidado ocular según lo recomendado. Los retrasos en el tratamiento pueden provocar una pérdida visual permanente.
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ComunĂquese con sus especialistas en cuidado de la vista si tiene preguntas o inquietudes adicionales.Â