El ojo funciona como una cámara. Tiene dos partes, una lente y una película. La capa de película recubre la pared posterior de los ojos y se llama retina. Tiene arterias que le proporcionan flujo sanguíneo y venas que drenan la sangre. Las arterias y las venas comparten un tubo común. Con el tiempo, las arterias pueden endurecerse y presionar firmemente las venas. Si se aplica demasiada fuerza, puede causar un bloqueo de una vena retiniana.
La parte de la retina responsable de la visión central se llama mácula. Un bloqueo de una vena retiniana puede causar una acumulación de líquido dentro de la mácula llamada edema macular. El edema macular causa borrosidad y distorsión de la visión central. Los pacientes con una oclusión estable de la vena retiniana central no presentan inflamación en la mácula.
Afortunadamente, en esta etapa, no se requiere tratamiento de la oclusión de la vena central de la retina. Sin embargo, se requiere monitoreo de rutina.
Ahora, hablemos sobre por qué ocurre esta afección y cómo puede disminuir el riesgo de oclusión de la vena central de la retina en el otro ojo.
Esta condición ocurre debido al endurecimiento de las arterias. El endurecimiento de las arterias es causado por una combinación de edad, presión arterial alta, diabetes y colesterol alto. Pedimos a los pacientes que no han sido diagnosticados con estas afecciones que sean evaluados y evaluados por su médico de atención primaria para determinar si están presentes. Si alguna de estas condiciones está presente, es crítico que estén bien controladas para disminuir el riesgo de que la oclusión de la vena retiniana central empeore o ocurra en el ojo contralateral.
Hay una serie de causas poco comunes de esta afección que constituyen una minoría de las oclusiones de la vena retiniana central. Su especialista en cuidado de los ojos ordenará un análisis de sangre especial para usted si cree que esta puede ser la causa.
¿De qué deben tener cuidado los pacientes?
El nuevo inicio del empeoramiento de la visión borrosa puede ser un signo de hinchazón en la mácula. Les pedimos a los pacientes que se comuniquen con su especialista en atención ocular si notan un empeoramiento de la visión, ya que esto puede ser una señal de que se necesita tratamiento.
El nuevo inicio de muchos flotadores puede ser un signo de una pequeña cantidad de sangrado en el ojo que también puede requerir una evaluación y tratamiento antes de la próxima visita programada.
El dolor ocular y el dolor de cabeza persistentes severos pueden ser un signo de aumento de la presión ocular que requiere evaluación y tratamiento con prontitud.
¿Por qué es importante hacer un seguimiento con su especialista en cuidado de la vista?
Las oclusiones de la vena retiniana central no requieren tratamiento. Sin embargo, se requiere un monitoreo de rutina para que se detecte temprano la inflamación de la mácula o el desarrollo anormal de nuevos vasos sanguíneos en caso de que ocurra. Hay un excelente tratamiento disponible en caso de que surja alguno de estos problemas. El tratamiento temprano significa una mejor visión.